Alveus fomento a la lectura en Internet comparte contigo la reseña del cuento ¡No más besos!
Besos para las buenas noches, besos porque nos lastimamos un pie, besos porque nos parece bonito, beso para saludar, beso para irse, beso de buenos días.
¡Ahg besos por todo! Desearía que nadie se hubiera inventado los besos, no me gustan.
Esto decía el protagonista de nuestro cuento hasta que un día quiso rescatar a su nuevo hermano, que entre más lo besaban más lloraba y entre más lloraba más lo besaban.
Después de reclamar le pidieron que lo cargará, él se lo llevó le mostró el avioncito, le hizo muecas, malabares pero el hermano seguía llorando.
Desesperado y sin saber qué hacer le preguntó.
-¿Qué te pasa hermanito?
Los dos se miraron... y sin saber, tal vez por error, le dio un beso.
No lloró más.
Las expresiones de amor y cariño a algunos pueden cansar, pero al final nada las puede reemplazar, esto no deja ver Emma Chichester en su cuento no más besos.
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