Sino puedes oír, léela
En la familia de la cerda: Juan y Simón, su padre el señor de
la Cerda comienzan el día pidiendo a gritos el desayuno a su mamá y cuando ello
se van ella se queda lavando los platos, tendiendo las camas, aspirando y
después se va a trabajar. En la noche piden a gritos la comida y apenas
terminan ella lava y plancha la ropa mientras ellos ven la televisión. Pero un
día al regresar del colegio y del trabajo encontraron solo una carta que decía.
¡Son unos CERDOS! Y ellos tuvieron que
hacer su propia comida, pero les quedo horrible, la casa poco a poco se volvía
más desordenada, y extrañaban a su mama. Hasta que un día regresó la mamá y
desde ese momento el señor de la Cerda, Juan y Simón ayudan en los oficios de
la casa y todos están felices. Si todos participamos en las tareas del hogar es
más fácil que una familia se una y perdure, esto nos deja ver Anthony Browne en
su cuento El libro de Cerdos.
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