Sino puedes oír, léela:
Nino encontró su regalo en el armario un día antes de su
cumpleaños y la curiosidad lo tentó; por su cabeza pasaron muchas ideas de lo
que podría ser. ¿Chocolates?, ¿un gato?, ¿un tobogán?, ¿un pájaro? Para estar
más seguro lo tomó, lo pesó y en eso llegaron sus padres y lo mandaron a
dormir, y aun dormido soñaba con su regalo.
Al otro día lo despertaron y le entregaron su regalo y él se
lanzó de la cama a abrirlo. ¡Un cuento! Pero vaya decepción se llevó el niño,
su regalo ni baila ni canta, no hace nada; pero es que aún no lo había abierto
y cuando esto sucedió, todo en su mente cambio. Un libro siempre será un buen
regalo que nos puede llevar a lugares inimaginados y a descubrir personajes
singulares; esto nos deja ver Isol en su cuento Regalo sorpresa.
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